«Feslalí, Alcalalí en flor» ha cumplido cinco años. Es momento de valorar y evaluar, pero para ello, hemos de echar la vista atrás.
Proyecto «Alcalalí en Flor»
En noviembre de 2015, se presentó públicamente la estrategia «Alcalalí en Flor». Esta iniciativa nació con un carácter integrador y transversal. Y un objetivo superior muy claro, conseguir a medio – largo plazo dinamizar la economía del municipio a través de la producción y comercialización de la almendra, aprovechando la ventaja competitiva de nuestro territorio en relación a otros, nuestro principal recurso endógeno, «el saber hacer de nuestros agricultores».
A grandes rasgos, la estrategia planteada se sostenía principalmente en dos sectores: turismo y agricultura, apostando por la necesaria implicación de los agentes sociales.
Nos ocuparemos, en primer lugar de la agricultura:
El sector agrícola de Alcalalí se enfrentaba y continúa haciéndolo a importantes amenazas, a la vez que lidia con debilidades importantes, y comunes a la mayoría de los territorios. Así pues, para enumerar algunas, destacamos: una importante reducción de la superficie cultivada por el abandono de las tierras; el excesivo minifundismo y la reparcelación que provocan unos altos costes de producción; el ejercicio de la actividad agrícola como actividad complementaria y a tiempo parcial; carencia de relevo generacional; y, por último, la aparición de la bacteria Xylella Fastidiosa y el plan de contención impuesto ha agravado enormemente la situación, ya de por sí muy frágil, del sector agrícola.
Mención especial merece la Xylella Fastidiosa. En Alcalalí con un término municipal de 14 km2, tras la detección del primer brote publicado el 17 de julio de 2017 hasta hoy, la situación es la siguiente: El número total de parcelas infectadas asciende a 59, y el número de parcela afectadas, teniendo en cuenta el radio de 100 metros es de 297. Por otro lado, la superfície rústica de Alcalalí asciende a 534 ha, mientras que 122 ha es el área total de la superficie de erradicación. Las consecuencias están siendo nefastas.
En estos últimos cinco años hemos trabajado, por un lado, en crear una herramienta (GIS) que nos permita conocer la situación actual de los campos y cultivos ubicados en nuestro término municipal, y que nos sirva de base para la adopción de decisiones y, por otro lado, en motivar al sector para que dieran un gran paso y se lanzaran al mercado a defender su producto, la almendra, sin intermediarios. En diciembre de 2017, se constituyó la SAT Llauradors d’Alcalalí, formada por 11 agricultores del municipio, que comercializan la almendra cultivada en nuestros campos, almendra natural y frita en diferentes formatos. También han apostado por su transformación, y comercializan la «Rumbeta». Se trata de una leche de almendras, 100% natural y exquisita.
Durante 2020, tenemos previsto abrir un obrador municipal de uso compartido para la obtención de almendras peladas. Se trata de un proyecto de innovación social en el que se prestará un servicio público para aportar valor al producto local, a la vez que incentiva y da apoyo al mantenimiento de la agricultura familiar y previene el abandono de los campos.
Actualmente, y con la finalidad de mitigar las amenazas y debilidades, nos planteamos el reto de poner en marcha una «reactivación del cultivo del almendro». Se trata de una iniciativa que trabajaremos como proyecto piloto, en unas parcelas acotadas, a fin de garantizar la viabilidad antes de implantarla en el terreno rústico de Alcalalí.
Evaluemos, el segundo pilar del proyecto, el turismo:
Desde el inicio, nos planteamos convertir nuestro principal recurso endógeno en un recursos turístico. Y entre los objetivos que nos planteamos, destacamos: garantizar el mayor atractivo turístico del municipio, su riqueza paisajística; desestacionalizar el turismo; y posicionarnos como complemento turístico de los municipios del litoral. Para conseguirlo, se plantearon desarrollar actividades y eventos turísticos en torno al producto “El almendro – Almendra”, implicando al sector agrícola y comercial y de restauración del municipio, poner énfasis en la oferta, a fin de mejorar la competitividad turística del municipio; y ampliar la oferta complementaria.
El tiempo pasa, y acabamos de celebrar la V Edición de Feslalí “Alcalalí en flor”, la fiesta de la floración de los almendros, del 1 al 23 de febrero.
La floración de los almendros y su fruto, la almendra, han sido el eje central de las actividades desarrolladas en todas las ediciones de «Feslalí, Alcalalí en Flor». Gastronomía, agricultura, paisaje y cultura han protagonizado las actividades de esta V edición. Actividades como la de showcooking: «Cuina amb ametla» a cargo de Pepe Romany del restaurante Pont Sec de Dénia y Óscar Palacio de Helados Artesanos Palacio de Pedreguer, las caminatas senderistas guiadas entre almendros en flor o la Feria de Oficios y Productos de la Tierra, celebrada el último fin de semana, han tenido muy buena acogida.
Este acontecimiento se ha posicionado como un evento de interés turístico en la Marina Alta que ha conseguido atraer a más de 12.000 turistas y visitantes, procedentes principalmente de las provincias de Valencia y Alicante.
No sólo hemos incrementado el número de turistas y visitantes al municipio durante el mes de febrero. También, hemos crecido en el número de visitas a nuestras webs y redes sociales. Como ejemplo, la web feslali.com, ha recibido 11.319 visitas por parte de 7.742 usuarios; y la web alcalaliturismo.com ha recibido 16.641 visitas por parte de 6.536 usuarios.
Retos para el próximo año
La próxima edición en 2021 nos plantea importantes retos. Garantizar la viabilidad del cultivo del almendro, poner fin al abandono de los campos y convertir en oportunidad la coyuntura que nos ha tocado sufrir a causa de la Xylella Fastidiosa, son los tres más importantes. Contamos con todos vosotros para salir adelante.
Empezamos a trabajar para que «Feslalí, Alcalalí en flor 2021» sea un éxito compartido.