La partida Mosquera y su patrimonio
Mosquera acoge un importante valor arqueológico, histórico y cultural
La palabra «Mosquera» proviene del latín muscarium o muscaria, nombre clásico de la olivarda, una planta cuyas hojas segregan una especie de resina viscosa que ahuyenta y atrapa a insectos, como las moscas; por ello la olivarda también recibió el nombre de «mosquera» y, dado que la planta abundaba en uno de los terrenos de la antigua Marina Alta, los árabes decidieron llamar a dicho terreno «Moschayra», aunque también fue llamado «Muscayra» por los cristianos.
Así nació la partida rural Mosquera, cuyos habitantes construyeron un predio, alquería, aljama y baronía que llevaba el mismo nombre. En 1268 el arzobispo Juan de Ribera mandó erigir la ermita de San Juan de Mosquera en el centro del poblado y escogió como patrono a San Juan el Precursor, un santo de fácil aceptación para quienes renunciaban a la ley coránica para aceptar el cristianismo. Se calcula que en 1577 la ermita estaba rodeada por treinta casas, riuraus, una era, una tahona, un horno de pancocer, una almazara en la que se producía vino y aceite, y diversas infraestructuras agrícolas e hidráulicas, como un pozo y una noria.
Mosquera y Alcalalí fueron despobladas el miércoles 28 de octubre de 1609 debido al decreto de expulsión de los moriscos de la Monarquía Hispánica, ordenada por el rey Felipe III. En 1616 el barón Jimén Ruiz de Liori repobló las dos baronías de su propiedad, aunque los nuevos habitantes, procedentes en su mayoría de Mallorca y Cataluña, se asentaron en Alcalalí; de ese modo la partida Mosquera quedó deshabitada y sus edificios sufrieron la destrucción del abandono y el tiempo.
Patrimonio arqueológico en Mosquera
La dirección general de Patrimonio Histórico Artístico y Arqueológico recoge el yacimiento arqueológico de la partida Mosquera como Bien de Relevancia Local, Zona arqueológica-EPA con protección integral. Forma parte del patrimonio arqueológico de Alcalalí por poseer valores propios del patrimonio cultural.
Cabe destacar Casa Mestre, un yacimiento perteneciente al epipaleolítico microlaminar (11.000 – 8.000 a.C) de gran valor histórico y cultural, pues forma parte de la huella histórica que dejaron los antiguos pobladores de Alcalalí. En Casa Mestre encontramos materiales líticos prehistóricos en el que se recuperaron cuatro núcleos de sílex, y diversas lascas, hojas y hojitas que se encuentran en el Museu Arqueològic Municipal de Dénia. El yacimiento se localiza en la partida rural de Casa Mestre, polígono 6, parcela 340.
También quedan restos arqueológicos moriscos en el Santuario de San Juan de Mosquera, ubicado en la partida rural de San Juan, polígono 5, parcela 210: se puede llegar desde la carretera local de Alcalalí a Parcent, en la altura del km 1,5, tomando un camino rural a la izquierda que bordea el Tossalet.
Patrimonio hidráulico en Mosquera
La partida Mosquera conserva diversas infraestructuras hidráulicas construidas por los árabes, entre las que destacan las senias, los aljibes y las cavas. El volumen III (partes 5.1 y 5.2) del Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de Alcalalí nos los describe de este modo:
Senia de la Partida de Les Mosqueres (Ficha Nº: BRL-PI-19)
«La noria hidráulica constituye un legado arquitectónico que muestra cuales fueron los medios de la vida de la zona hasta épocas muy recientes. Como se puede observar, el pozo con forma oval fue construido para albergar una noria. La noria que hubo aquí era de hierro y se accionaba por el tiro de mulas. Sus recipientes o cangilones se llenaban al pasar por el pozo y se vaciaban al llegar arriba en una pequeña balsa anexa. Los árabes fueron los máximos impulsores de la noria, sin embargo sus raíces se encuentran, con casi total seguridad, en culturas anteriores.»
Aljibe de la Partida de Les Mosqueres (Ficha Nº: BRL-PI-20)
«Este monumento hidráulico se encuentra situado en el sector meridional del término municipal de Alcalalí, a levante de la ermita de Mosquera, en el centro de un campo de naranjos. El conjunto patrimonial presenta un antiguo edificio pétreo consistente en una nave rectangular subterránea, subdividida en dos estancias, que custodia un nacimiento de agua constante, que brolla desde el subsuelo de la construcción. El acceso al edificio se realiza a través de unos escalones que parten desde el nivel del campo de naranjos. Cuenta con techumbre abovedada de mampostería y argamasa que protege la estancia de la entrada de inmundicias.
Las aguas acumuladas en el recinto de L’Aljub transcurren en subterráneo hasta arribar a una balsa situada 70 metros más abajo, que tras acumular los caudales se encarga de la gestión del regadío de las huertas anexas. La alberca posee morfología triangular, se encuentra completamente cementada y en la actualidad se halla colmatada e invadida por un cañar. Cuenta con un pequeño lavadero anexo. Las dimensiones del conjunto son las siguientes: el aljibe mide 5,20 metros de largo y 2,10 de anchura; la alberca cuenta con 29,40 metros de longitud, 9,10 de anchura y 0,90 metros de altura. El aljibe se encuentra en buen estado de conservación, si bien la balsa que continúa el sistema se halla colmatada y en desuso. El sistema de riego no se encuentra funcional desde hace décadas.»
Cava de Les Barranqueres (Ficha Nº: BL-PR-41)
«Esta galería de captación hídrica se localiza en el sector meridional del término municipal de Alcalalí, al pie de uno de los caminos de huerta que se extienden a oriente del alto del Tossalet, en la partida de L’Era. La Cava, de unos 800 metros de longitud origina uno de los principales sistemas de regadío del municipio de Alcalalí. La galería, excavada horizontalmente conduce las aguas desde el acuífero, situado próximo al subsuelo de la pedanía de Mosquera, hasta una pequeña alberca, ubicada junto a la bocamina, que se encarga de acumular los recursos hídricos extraídos y de gestionar el sistema de riego, que se extiende barranc de les Barranqueres hacia abajo.
La galería está formada por una bóveda de mampostería, cementada en su primer tramo, y posee dos respiraderos verticales fabricados de piedra en seco y de morfología circular. La bocamina y la alberca se encuentran custodiadas por una higuera de grandes dimensiones situada junto al camino de acceso. Desde este mismo camino unos escalones permiten descender hasta el conjunto patrimonial. La bocamina posee unas dimensiones de 1,65 metros de altura y 0,60 de anchura. La alberca cuenta con unas medidas de 1,5 metros de longitud por 1 metro de anchura. El conjunto hidráulico se encuentra en perfectas condiciones de conservación y plenamente funcional.»
Las tres construcciones destacan por su valor patrimonial, histórico y cultural, además de sus características tipológicas y morfológicas, tradicionales de este tipo de construcciones tradicionales.
Mosquera en la actualidad
En el 2015 la campana gótica del siglo XV (conocida cariñosamente como la Campaneta de Sant Joanet) se trasladó de la ermita a la Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, en Alcalalí, y tres años más tarde la Generalitat Valenciana ha iniciado trámite para declararla Bien de Interés Cultural (BIC) de la Comunidad Valenciana. La campana, fundida en 1450, tiene 34 centímetros de diámetro y pesa cerca de 23 kilos. Tiene una inscripción atípica: el texto «SCTa verge maria dels angels» (la primera palabra está compuesta por letras recortadas y juntadas) y dos relieves de la madre de Dios con el niño, una de ellas con una lagartija al lado (lo que podría indicar que la campana fue refundida). Otras particularidades son su yugo antiguo, de madera y con las las tres asas embebidas dentro, de manera que está instalada de forma paralela a los ejes y no perpendicular a éstos, como es lo habitual.
En la Partida Mosquera se encuentra la Ermita de San Juan de Mosquera, la antigua iglesia, restaurada en 2016: se accede saliendo de Alcalalí en dirección a Parcent, después de cruzar un puente, pasando el camino de servicio (Barranquetes) que hay a mano izquierda. También pueden contemplarse algunos de los elementos mencionados más arriba, como los restos de antiguas viviendas, algunas norias sin ruedas ni canginoles, un aljibe de estructura oriental datado en el siglo XIII, el fossaret y la toponomástica. La ermita es un Bien de Relevancia Local con protección integral por su valía histórica y artística. Actualmente sigue celebrándose la Fiesta de San Juan de Mosquera cada 24 de junio, en la que se rinde homenaje a Sant Joanet, patrón de Alcalalí.
Recomendamos visitar la partida Mosquera y disfrutar de la flora y la fauna de Alcalalí en un entorno rural con cultivos de viñas y almendros, los abancalamientos árabes y los muros de piedra en seco (cuya técnica constructiva es Bien de Relevancia Local Inmaterial desde el 2016). Y, si aún no has jugado al Geocaching, te invitamos a buscar uno de los tesoros que oculta nuestro municipio.